Un Cambio de Paradigma: Del Desarrollo al ESTADO SOCIAL

Publicado en por elestadosocial-latinamericano.over-blog.es

estado gente
Un Cambio de Paradigma:


Del Desarrollo,... hacia un
ESTADO SOCIAL.

 

El concepto dominante de "desarrollo" ha entrado en una profunda crisis, no solamente por la perspectiva colonialista desde donde se construyó, sino además por los pobres resultados que ha generado en el mundo entero. Las innumerables recetas para alcanzar el supuesto desarrollo, concebido desde una perspectiva de progreso y modelo a seguir, han llevado a una crisis global de múltiples dimensiones, que demuestra la imposibilidad de mantener las condiciones presentes y la  devastadora crisis  para los países Latinoamericanos.

 

Las desigualdades analizadas a través de las relaciones de poder y comercio entre países en desarrollo o en vías del mismo y los ilimitados patrones actuales de consumo, que sin duda llevarán al planeta entero al colapso al no poder asegurar su capacidad de regeneración. Es imprescindible, entonces, impulsar nuevos modos de producir, consumir y organizar la vida y convivir.

 

Las ideas dominantes de progreso y de desarrollo han generado desde hace años una monocultura que invisibiliza la experiencia histórica de los diversos pueblos que son parte fundente y constitutiva de nuestras sociedades. Bajo la concepción del progreso, de la modernización y del desarrollo, opera una visión del tiempo lineal, en que la historia tiene un solo sentido, una sola dirección; los países desarrollados van adelante, son el "modelo" de sociedad a seguir.

 

Lo que queda fuera de estas ideas es considerado salvaje, simple, primitivo, retrasado, pre-moderno. De este modo, resulta imposible pensar que los países menos desarrollados, pueden ser más desarrollados en algunos aspectos que los países llamados desarrollados (De Sousa Santos, 2006: 24).

 

En el campo del desarrollo, la teoría de la modernización de los años 50, constituye una de las primeras expresiones sistematizadas de esta visión. Las sociedades occidentales eran pensadas como el modelo hacia el cual irreversiblemente llegarían todas las sociedades del mundo. Las sociedades tradicionales eran vistas entonces, como etapas anteriores por las que la humanidad debía transitar hasta alcanzar el "desarrollo" a través de la industrialización.

 

En esta visión prima una concepción del desarrollo como modernización y crecimiento económico, que se mide a través de las variaciones del Producto Interno Bruto (PIB). Lamentablemente, esta concepción no ha logrado ser superada hasta la actualidad. El desarrollo industrial es el desarrollo deseado y una medida de la modernización de una sociedad. Las causas del denominado subdesarrollo son imputadas a las propias sociedades "atrasadas", desconociendo la existencia de factores externos y sin indagar sus relaciones con los procesos de acumulación capitalista.

 

La historia nos ha demostrado que los cambios que operan en la vida de las sociedades no son mono causales, ni unilineales, que el crecimiento económico no necesariamente implica desarrollo y que el "subdesarrollo" y el "desarrollo" son dos caras de una misma moneda.

 

Los planteamientos del desarrollo a escala humana y del desarrollo humano parten de la idea de que el desarrollo debe tener como centro al ser humano y no a los mercados o a la producción. Por consiguiente, lo que se debe medir no es el PIB sino el nivel de vida de las personas, a través de indicadores relativos a la satisfacción de las necesidades humanas. Es así, como el análisis que reingenia el ESTADO SOCIAL, logra romper los extremos de una misma cuerda. El desarrollo competitivo, imitador y/o “humanista” no logra romper con las causas de nuestro actual estado social, económico y cultural.

 

Otras corrientes teóricas como la de desarrollo humano enfatizan en la calidad de vida como un proceso de ampliación de oportunidades y expansión de capacidades humanas, orientado a satisfacer necesidades de diversa índole, como subsistencia, afecto, entendimiento, participación, libertad, identidad, creación, etc. La calidad de vida está dada por poder contar con una vida larga y saludable, adquirir conocimientos y acceder a los recursos necesarios para tener un nivel de vida decente (PNUD, 1997: 20).

 

 El énfasis radica en lo que las personas pueden "hacer y ser" más que en lo que pueden "tener". Desde esta perspectiva, se parte de las potencialidades de la gente, de su forma de pensar, de sus necesidades, sus valores culturales y sus formas de organización. Sin embargo, la satisfacción de necesidades y la expansión de capacidades humanas actuales no deben hipotecar el futuro, por eso, se habla de desarrollo sustentable.

 

Las formas de producción y los hábitos de consumo deben procurar la conservación y recuperación del ambiente, buscando la armonía entre el ser humano y la naturaleza. El desarrollo sustentable es inviable sin el respeto a la diversidad histórica y cultural como base para forjar la necesaria heterogeneidad de los pueblos. Conlleva, como elemento fundamental, la igualdad de derechos y oportunidades entre las esferas de lo personal, familiar y social de las comunidades, entre pueblos y nacionalidades. Implica la irrestricta participación ciudadana en el ejercicio de la democracia. Impulsada por un auto-compromiso que revoluciones el contexto de la familia de estos y las estructuras sociales como consecuencia de estas variaciones profundas y convincentes.

 

En términos generales se puede afirmar que el concepto dominante de desarrollo ha mutado y ha sido inmune a sus críticas. Ha "resistido" a críticas feministas, ambientales, culturales, comunitarias, políticas, entre otras. No obstante, en el mejor de los casos ha tenido críticos implacables que, sin embargo, no han sido capaces de plantear conceptos alternativos. Es por eso que es necesario encontrar propuestas desde Latinoamérica que permitan repensar las relaciones sociales, culturales, económicas, ambientales desde otro lugar.

 

El ESTADO SOCIAL, se presenta como un concepto alternativo, ecléctico, psicosocial, dinámico y transformador de las bases reales de nuestros pueblos.  Iniciándose en el convencimiento de la persona del éxito de este, de su familia y la sociedad que lo rodea, caminando bajo el crisol de aspectos fundamentales que hacen de una Nación, un país grande, prospero en una vida digna y

Exitoso, como en  vías de lograr un desarrollo mensurable.

 

José Ingenieros, 1925. Afirma, “Cuando se obstruye a un solo hombre el camino de todas las posibilidades, hay injusticias en la nación”. 

Además de referirse a este sistema o propuesta también nos orienta dentro del contexto del ESTADO SOCIAL, cuando plantea,

“La solidaridad crece en razón directa de la justicia, que ejercen nuestros gobernantes”. Gobernar un pueblo no es igualar a sus componentes, ni sacrificar alguna parte en beneficio de otras: es propender hacia un equilibrio que favorece la unidad funcional, desenvolviendo la solidaridad entre las partes que son heterogéneas sin ser antagónicas. La heterogeneidad es natural, por la diferencia de aptitudes y de tendencias humanas, es provechosa, porque engendra las desigualdades necesarias para las múltiples funciones de la vida social. Siendo naturales, las desigualdades no pueden suprimirse; ni convendría suprimirlas aunque se pudiese. La solidaridad consiste en equilibrarlas, creando la igualdad ante el derecho, para que
todas las desigualdades puedan desenvolverse íntegramente en beneficio de la sociedad”.

jose-ingenieros.jpgJose Ingenieros.
1877-1.925

Basamento teorico del
Estado Social.
Elaborado por Jose Ernesto Pons Briñez.
Febrero/2010
Venezuela, estado Zulia, Maracaibo.

Enlace informativo:
Blog: joseernestoponsb.over-blog.es



 

 

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